El censo realizado por el BCR reveló que el 85 % de las viviendas en El Salvador tienen acceso a agua potable, y que el 93 % posee conexión de energía eléctrica.
El Banco Central de Reserva (BCR) informó que a través del Censo de Población y Vivienda 2024 se identificó que el 96.4 % de las viviendas usan bloque, adobe y lámina metálica como parte de los materiales de construcción, cifra mayor al 93 % que se registró en el censo de 2007 y un 81.2 %, en 1992.
El informe también destaca que además el 77.3 % de las viviendas construidas en el país usa bloque ladrillo o concreto como parte de los materiales de construcción, comparado con el 71.2 % que era en 2007 y 52.6 %, en 1992.

Las estadísticas del BCR revelan que la lámina metálica es el material más utilizado en los techos de las viviendas salvadoreñas, con un 57.9 % de estas, seguida por la lámina de asbesto, con 24.9 %, y la teja, con 13.2 %. El uso de esta última se redujo en un 50 % en 1992, y 28.1 %, en 2007, aclaró el banco.
Es importante destacar que en El Salvador más de la mitad de la población vive en vivienda propia, lo que representa el 57.9 %, mientras que el 15.2 % alquila y el 8.8 % paga la casa a plazos, mientras que un 14.4 % son prestadas.

De acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024, el BCR determinó que en El Salvador existen 3.7 millones de estructuras a escala nacional. Alrededor del 60 % de estas son viviendas y el resto se distribuyen entre bodegas, centros religiosos, educativos y otros.
La tenencia de la vivienda contribuye a establecer las condiciones de vida y el nivel socioeconómico de los salvadoreños, el censo revela que hay 1,050,684, es decir, un 57.9 % de las viviendas que tienen condición de propia, según Douglas Rodríguez, presidente del BCR. Además, señaló que en comparación con 2007, hay un incremento de 129,663 nuevas viviendas bajo el parámetro de propiedad.

En este ejercicio estadístico también se encontró que en el país existen 3.7 millones de edificaciones, de las cuales el 58.4 % son viviendas; el 27.1 % estructuras complementarias; el 6.3 % se identificaron como otro uso; el 3.5 % como establecimiento; el 2.2 % como vivienda y establecimiento; el 0.8 % como edificación en construcción o reparación; el 0.7 % como centro religioso; el 0.5 % como edificio residencial, y el 0.2 % como centro educativo.